26 de febrero de 2016

Jugando a ser eternos


Jugábamos a ser fuertes, jugábamos a no confiar, jugábamos a no sentir, jugábamos a esperar que pasara todo, cuando realmente lo que pasaba era el tiempo. Tiempo sabio, tiempo eterno, tiempo limitado. Aquel que sabe poner a cada uno en su lugar, aquel que nos enseña a disfrutar de las pequeñas cosas que nos da la vida. Y mientras tanto, jugamos a ser eternos, y otras a ser fugaces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario