4 de julio de 2017

Ella



Como el aire fresco en un día de verano.
Como la calma tras la tormenta.
Como sin darme cuenta.
Como sin darnos cuenta.
Apareciste sin hacer ruido, sin previo aviso.
Tuve que mirar dos veces. Una por si era de verdad que estabas, y otra por si de verdad te quedabas.
Una sonrisa. Una mirada. Un beso. Una noche. Un fin de semana.
Y nos fuimos dejando llevar.

Cuando dejas atrás los miedos, el pasado, vives el presente. Lo disfrutas como si la vida terminara ahí, en tus ojos. Esos que me miran diciéndome que me quede, que no te suelte.
Y es que poco a poco has logrado colarte en mí, más de lo que estabas.
Me dejas sin respiración. Me dejas sin aliento.
Y ya no te puedo dejar ir. No me pidas que me vaya, porque he cerrado la puerta por dentro y he tirado la llave al océano.

26 de noviembre de 2016

Si no te conociera, te inventaría.



     Si no te conociera, te inventaría.
Inventaría mil y una formas de encontrarte,
De cruzarme contigo.

Imaginaría tu olor, tu rostro y tu figura.
Soñaría con tu preciosa sonrisa y con lo grande que me haces sentir.

Estás clavada en mi mente,
Anhelando el día en que te encuentre,
En mi vida,
Contándome historias sobre ti.

Si no existieras, te crearía,
Te querría aquí conmigo para adorarte,
Para buscarte
En mis noches en vela
O cuando estoy tan cansada como para pensar.

Apareciste como ese sol tras la tormenta,
Para apaciguarme.
Verte fue mi perdición,
Conocerte, mi adicción.

Amor a primera vista no existe, pensaba.
Hasta que llegaste tú
Y me di cuenta de lo equivocada que estaba.

Tan diferente a todas,
Tan similar a nadie,
Única e inimitable.

Qué bonita casualidad.
Qué bonita la vida
Que me deja disfrutar de ti
Un poco más cada día.

23 de noviembre de 2016

Te deseo lo mejor



Deseo que te duela la boca de reírte.
Deseo que te duela el corazón por amar tanto.
Deseo que te duelan los ojos de ver el mundo en su máximo esplendor.
Deseo que te duelan las manos de acariciar la dulzura que te da la gente que te quiere.
Deseo que te duelan hasta los huesos de tanto amor.
Deseo que las penas se conviertan en cicatrices.
Deseo que se te cansen los pies de recorrer el mundo.
Deseo que se te gasten los labios de besar tanto a esa persona.
Deseo que solo llores de felicidad.
 
Deseo que tu mente solo piense en cosas bonitas y que tu cuerpo solo conozca la belleza.
Te deseo la bondad convertida en familia, pareja y amigos.
Te deseo amor incondicional de por vida.
Te deseo el calor de una familia, de un hogar, de unos hijos.
Te deseo salud, que no te falte de nada y que no necesites ni la mitad de lo que tienes.
Te deseo felicidad.

Te deseo besos, abrazos, quedadas, brindis, noches de pasión, sonrisas, cenas familiares, alegría y dulzura.
Deseo que no te falte nadie nunca.
Te deseo éxitos y que cumplas tus sueños.
Te deseo todo lo bonito de esta vida.
Te deseo a ti.

A ti, que lees estas líneas. Te deseo lo mejor. Porque siempre habrá alguien que te desea lo mejor. Siempre habrá alguien ahí para levantarte y hacer que sigas adelante, porque la vida es bonita si sabemos cómo vivirla, si solo deseamos lo mejor a los demás y olvidamos todo lo que nos hace daño y nos separa. A ti, que piensas que no existen razones para levantarse por la mañana, hay alguien, aunque sea una sola persona, que te desea lo mejor. Y a alguien que te desea lo mejor no se le puede negar nada, ni provocarle una sola lágrima en su rostro. Lucha siempre por tus sueños y no te olvides de vivir y ser feliz.  

30 de septiembre de 2016

Ojalá me conocieras




Ojalá me conocieras. Ojalá supieras cómo soy. Ojalá supieras qué me gusta. Ojalá supieras que me agobian las multitudes, que me encanta el chocolate, que soy una friki de varias cosas, que soy una cinéfila.

Ojalá me conocieras tanto que no tuvieras ni que titubear a la hora de preguntarme algo o de hacerme un regalo.

Ojalá supieras mis pasiones, mis miedos, mis defectos, mis luchas y mis metas. Ojalá supieras qué me gusta de postre, cómo me gusta el café o cómo se llaman mis gatas. Ojalá supieras describirme mi velada perfecta o saber si creo en Dios.

Ojalá algún día me conozcas.

4 de septiembre de 2016

Vive




Arriésgate y vive.
Como si nunca te hubieras caído.
Como si nunca te hubieran herido.
Como si fuera el primer día de tu vida o el último de tu existencia.
No mires atrás.
Los problemas se solucionan, las lágrimas se secan, las heridas se curan y el tiempo se agota.
Exprime cada momento como si no volviera a volver, porque de hecho, no vuelve.
La vida está hecha para devorarla, para no dejarse nada en el tintero, para descubrirnos a nosotros mismos.
La vida duele, pero también te sorprende.
No tengas miedo a vivir. No tengas miedo a soñar. No tengas miedo a querer.