4 de julio de 2017

Ella



Como el aire fresco en un día de verano.
Como la calma tras la tormenta.
Como sin darme cuenta.
Como sin darnos cuenta.
Apareciste sin hacer ruido, sin previo aviso.
Tuve que mirar dos veces. Una por si era de verdad que estabas, y otra por si de verdad te quedabas.
Una sonrisa. Una mirada. Un beso. Una noche. Un fin de semana.
Y nos fuimos dejando llevar.

Cuando dejas atrás los miedos, el pasado, vives el presente. Lo disfrutas como si la vida terminara ahí, en tus ojos. Esos que me miran diciéndome que me quede, que no te suelte.
Y es que poco a poco has logrado colarte en mí, más de lo que estabas.
Me dejas sin respiración. Me dejas sin aliento.
Y ya no te puedo dejar ir. No me pidas que me vaya, porque he cerrado la puerta por dentro y he tirado la llave al océano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario